El análisis de unas piezas de tela, halladas en un sitio de fundición de cobre a gran escala en el desierto de Arava (Israel), han revelado el secreto de su origen. Los responsables del hallazgo, liderados por Erez Ben-Yosef de la Universidad de Tel Aviv, señalan que se trata de la evidencia más temprana del teñido de plantas textiles en la región mediterránea ya que habrían sido diseñados entre el siglo XIII y el X a. de C.

Las piezas, de lana y lino, aportan importante información que permite descubrir una sofisticada industria textil y una sociedad profundamente jerárquica que dependía del comercio a larga distancia para apoyar su infraestructura en el desierto.
“Este fue claramente un período formativo, con reinos locales emergiendo y reemplazando la hegemonía egipcia en Canaán – explica Ben-Yosef en un comunicado –. Estas hermosas obras maestras del tejido y la tintura son la primera prueba de teñido industrial en la época y de colores resistentes al lavado, apoyan la idea de un poderoso y jerárquico reino edomita en la región. Es evidente que hubo una élite dominante en esta sociedad que se esforzó por vestirse de acuerdo a su clase y quetuvo los medios para comerciar a larga distancia para transportar estos textiles y otros materiales y recursos hasta el desierto”.

La investigación, publicada en PlosOne, sugiere un proceso de teñido sofisticado que implicaba hervir las plantas en agua, después agregar el paño y fijar los colores con un sulfato (alumbre) para crear un enlace químico entre las telas y el tinte. El resultado era una tela colorida resistente al lavado. El uso de cromatografía de gas permitió identificar las moléculas que aportaban el color. Las rojas eran producidas por la planta Rubia tinctorum, mientras que las azules por la Isatis tinctoria.

«Ambas plantas eran conocidas en la antigüedad como fuentes de colorantes orgánicos – añade Ben-Yosef –. Sabemos que fueron utilizadas para crear trajes elaborados durante el período romano, más de mil años más tarde. Es evidente que esto no es local. Estas plantas requieren una gran cantidad de agua y, probablemente provienen del Mediterráneo. El proceso de teñido requiere artesanos especiales, una industria entera que no podría haber subsistido en el desierto”. Los expertos afirman que el proyecto es que estos tejidos se puedan exponer en diferentes museos del mundo.

Juan Scaliter