Una cueva de Estonia ha sido el lugar dónde un equipo de investigadores de la Universidad de Colonia, en Alemania, ha encontrado un fósil de trilobite que contiene el ojo mas antiguo que se conoce. El artrópodo fosilizado pertenece a una variedad llamada Schmidtiellus reetae, y su edad ha sido datada en unos 530 millones de edad. Pero la gran trascendencia del hallazgo es que, aunque el ojo no es exactamente idéntico al de los glóbulos oculares modernos, si presenta importantes similitudes en su estructura con los de algunas especies de insectos e invertebrados actuales, que demuestran que este órgano no ha cambiado tanto (hablando en términos relativos, claro está) en tan largo período de tiempo.

El ojo derecho del trilobite estaba especialmente bien conservado, lo que ha permitido a los investigadores estudiar su estructura. Descubrieron así que tenía 100 células fotorreceptoras llamadas omatidias, cuya función es distinguir entre la presencia o ausencia de luz, y diferenciar algunos colores. Este tipo de células están actualmente presentes en los ojos de los crustáceos y de algunos insectos como las abejas o las libélulas.

El ojo también carece de lente, lo que significa que esta variedad de trilobites tenía una visión bastante pobre si se compara con la de las mencionadas especies actuales. Pero, otros fósiles más recientes previamente hallados, revelan que tan solo unos miles de años más tarde, otros trilobites ya habían desarrollado unos órganos visuales con mayor capacidad de resolución.

Vicente Fernández López