La figura de Ankesenamón es una de las más misteriosas del antiguo Egipto. No existen muchas certezas acerca de la vida de esta reina, que fue hija del faraón Akenatón y Nefertiti. Se sabe, eso sí, que contrajo matrimonio con su propio hermano, Tutankamón, cuando este tenía nueve años.
Durante mucho tiempo se pensó que sus restos se encontraban entre los descubiertos en la llamada tumba KV21, en el Valle de los Reyes. Pero, en enero de este mismo año, se descubrieron en la zona indicios de la existencia de una nueva sepultura y, ahora, los arqueólogos creen que podría ser aquí dónde realmente esté enterrada Ankesenamón.
Pero, ¿en qué se basan para sacar esta conclusión? Pues en el hecho de que esa hipotética tumba estaría situada muy cerca de la del faraón Ay, con quién al parecer se casó tras la muerte de Tutankamón.
Conviene insistir en que la vida de esta reina sigue siendo un enigma. La teoría más aceptada es que todo lo referente a su persona fue silenciado intencionadamente por haber participado en una posible conjura contra su segundo marido, Ay. Pero, como ya hemos dicho, no dejan de ser hipótesis.
Tras el verano está previsto que se inicien las excavaciones para encontrar esa nueva tumba. Si finalmente aparece y, efectivamente, contiene los restos de Ankesenamón, tal vez el misterio comience a resolverse.
fuente. LiveScience.
Vicente Fernández López