Como todos los años, los amantes de la astronomía tienen estos días una cita ineludible con las llamadas «lágrimas de San Lorenzo». La lluvia de las Perseidas es un espectacular fenómenos astronómico, pero ¿cuál es su origen?

Aunque lo común es referirse a él como si fuera una lluvia de estrellas, lo cierto es que se trata de meteoritos. Concretamente, son los restos que el cometa Swift-Turttle ha dejado en su momento de máximo acercamiento al Sol. Dichos restos, también orbitan alrededor de nuestro astro rey, y cuando la órbita de nuestro planeta se cruza con la suya, chocan con nuestra atmósfera a una velocidad de unos 212.000 km/h, lo que hace que se desintegren y den lugar a este fabuloso espectáculo en nuestros cielos.

Pero, ¿cómo será la lluvia de Perseidas de este año? La NASA ya publicó un comunicado desmintiendo rumores que circulaban por internet afirmando que se iba a tratar del mayor espectáculo astronómico de la historia de la humanidad. pero que, pese a ello, seguirá siendo realmente espectacular.

En Quo nos pusimos en contacto con Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, quien nos explicó que este año las Perseidas no serán tan espectaculares como las del año pasado. «El pico máximo de actividad coincidirá con las seis de la tarde, hora de España, del sábado», nos explicó, «lo que hará que no podamos disfrutarlo aquí ya que aún será de día. De hecho, será en Asia donde se vea mejor. La buena noticia, es que todavía podremos disfrutar de buena parte del espectáculo desde que comience a anochecer hasta las doce de la noche, que es cuando la luna menguante aparecerá en el horizonte».

La referencia más antigua sobre este fenómeno proviene de China, de un documento del año 36 de nuestra era que describe una lluvia de meteoritos en esta época del año. Pero fue en en la Europa medieval dónde recibió el nombre de «lágrimas de San Lorenzo» ya que, al celebrarse dicha festividad el 10 de agosto, se las relacionó con las lágrimas que dicho santo vertió al ser quemado en la hoguera.

Respecto a su otro nombre, el de perseidas, se debe a que el fenómeno se produce en la radiante de la constelación de Perseo.

Vicente Fernández López