Las lesiones siempre han sido una realidad para los tenistas profesionales, pero un estudio publicado en Sports Medicine ha puesto de relieve que estas parecen haber aumentado desde finales de los años 80. Prueba de ello es que en el actual Open USA, en el que se dan cita las más grandes raquetas del mundo, faltan once destacadas figuras de este deporte, que no han podido acudir por estar lesionadas.
Las causas de esta «epidemia de lesiones» están siendo siendo discutidas desde hace tiempo. Muchos especialistas insisten en que el actual calendario deportivo es demasiado intenso y exigente, y deja poco tiempo la recuperación de los tenistas.
Pero el citado estudio aporta otra posible razón. Desde los años 80 la forma de jugar se ha vuelto más rápida, y eso pasa factura a los deportistas. Las antiguas raquetas de madera han sido sustituidas por otras de materiales mucho más ligeros. Tal y como explica Neeru Jayanthi, director del Tennis Medicine Program, eso obliga a los tenistas a tener que añadir más potencia con los movimientos de su brazo al golpear la pelota. Esos movimientos más rápidos y bruscos acaban pasando factura a los hombros de los jugadores. A lo que hay que añadir las mayores vibraciones que se producen al golpear la pelota con la raqueta y que afectan principalmente la muñeca.
Otra característica del tenis moderno es jugar en lo que se conoce como postura abierta, que contribuye a darle más rapidez al juego. Según los autores del estudio, con la postura cerrada era el hombro quien soportaba la mayor parte del esfuerzo, pero con la abierta ese papel lo desempeña la muñeca, mucho más frágil.
Estos son solo algunos apuntes de este estudio que pone de relieve como el estilo de juego actual afecta a la salud de los tenistas.
Vicente Fernández López