Según una investigación realizada por científicos de la Universidad de Mississippi, la marihuana de ahora coloca más que la de hace 20 años. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron más de 38.600 muestras de maría y hachís que habían sido incautadas por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Según explican en el estudio, publicado el 19 de enero en la revista Biological Psychiatry, descubrieron que el nivel de tetrahidrocannabinol (THC) -principal ingrediente psicoactivo de la marihuana- había aumentado alrededor de un ocho por ciento en casi 20 años. Por el contrario, el nivel de cannabidiol (CBD), ingrediente elogiado por sus potenciales beneficios para la salud, se redujo de un 0,28 por ciento en 2001 a menos del 0,15 por ciento en 2014.

Cuando los investigadores examinaron más a fondo la relación entre el THC y el CBD, encontraron que la marihuana que se fumaba en 1995 tenía un nivel de THC que era 14 veces superior al nivel de CDB. Pero en 2014, el nivel de THC fue de nada menos que 80 veces el nivel del CBD. Amarillo asegurado. «Observamos que la proporción de THC ha aumentado muchísimo«, reconoció Mahmoud A. ElSohly, profesor de farmacología en la Universidad de Mississippi y autor principal de la investigación.

Según explica ElSohly, el aumento de la potencia de la marihuana puede tener algunas consecuencias negativas para la salud de los consumidores habituales, especialmente en los jóvenes. Cuando una persona fuma hierba con dosis bajas de THC, «puede experimentar una sensación agradable y muy placentera. Pero fumar maría con altas dosis de THC puede implicar un mayor riesgo de efectos negativos para la salud, tales como psicosis o ataques de pánico».

Pero, en el mercado ilegal, la realidad es muy distinta. La marihuana con un THC elevado son las más cotizadas por los consumidores habituales y, por tanto, más cara que la hierba con menor contenido de tetrahidrocannabinol. En realidad, esto se produce porque los fumadores habituales de marihuana desarrollan cierta tolerancia al THC, lo que significa que con el paso del tiempo irán reclamando dosis más altas de esta sustancia.

Fuente: livescience.com

Redacción QUO