Corea del Norte continúa con su escalada armamentística. Ahora, las autoridades del país asiático se felicitan a sí mismas por haber realizado con éxito una prueba para detonar una bomba de hidrógeno, también conocida como bomba H o bomba termonuclear. Y un portavoz del régimen de Pyongyang asegura que con la explosión de tres de dichos ingenios se acabará el mundo. Pero, ¿cómo es realmente la potencia de una bomba así?
La diferencia entre una bomba atómica y una de hidrógeno radica en su funcionamiento. La primera es una bomba de fisión, lo que significa que los núcleos de los átomos del uranio y el plutonio se dividen en átomos más pequeños, para liberar energía.
Por el contrario, la de hidrógeno es una bomba de fusión, lo que quiere decir que los átomos se unen para formar otros más grandes. Aunque para obtener la energía necesaria necesita de la explosión previa de una bomba de fisión que actúa como detonador. Es decir, la bomba H lleva además incorporada otra bomba atómica.
La capacidad destructiva de estos ingenios se mide en kilotones. Cada uno equivale a mil toneladas de dinamita. Las bombas lanzadas sobre Hiroshimay Nagasaki tenían una capacidad destructiva de unos quince kilotones. Pero, ¿cuál es la de la bomba de hidrógeno? Muchísimo mayor. Hasta la fecha, la mayor detonación de una bomba H fue la que realizaron los rusos en 1961 con una bautizada Zar, que alcanzó los 50 megatones.
Respecto a la prueba realizada por Corea del Norte, ahora la principal preocupación es saber si han desarrollado la tecnología necesaria para miniaturizarla para poder equipar un misil con ella.
Vicente Fernández López