Suiza no tiene mar, por eso es el último lugar en el que la mayoría pensaríamos que puede existir riesgo de sufrir un tsunami. Pero estamos totalmente equivocados tal y como confirma un estudio realizado por el Centre for marine environmental sciences de Bremen, en Zurich.
El país alpino cuenta con algunos de los lagos más grandes de Europa, y los tsunamis lacustres son un fenómeno que también se produce. De hecho, los investigadores de Bremen recuerdan que el último tuvo lugar en el año 1601, cuando un terremoto de magnitud cinco provocó una ola de cuatro metros de altura en el lago Lucerna, que causó la muerte de ocho personas que vivían en las cercanías.
Los tsunamis lacustres no son un fenómeno excesivamente recuente. Los expertos calculan que tardan alrededor de quinientos años en volver a producirse. Por ese motivo, se subestima su peligro. Los autores del informe explican que el riesgo de que vuelva a producirse un fenómeno similar en este siglo es real, y que habrían que empezar a adoptar medidas preventivas. Los alrededores del lago están actualmente muchísimo más poblados que en 1601 y, por tanto, un nuevo tsunami podría costar muchísimas vidas
Vicente Fernández López