Robert Reinhart define la corteza frontal medial como “alarma del cerebro. Si cometemos un error, este área del cerebro se dispara – afirma Reinhart en un comunicado –. De hecho, si alguien nos dice que estamos cometiendo un fallo, también se activa”. En las personas sanas, la corteza frontal medial trabaja de la mano con una región cercana, la corteza prefrontal lateral, un área que desempeña un papel importante en el cambio de nuestras decisiones y acciones.
«Estas son quizás las dos áreas cerebrales más importantes relacionadas con la función ejecutiva y el autocontrol”, añade Reinhart, quien usó una nueva técnica llamada estimulación transcraneal de alta definición de alta definición (HD-tACS) para estimular estas dos regiones mediante electrodos en un grupo de voluntarios.
Utilizando esta tecnología, Reinhart descubrió que mejorar la sincronización de las ondas cerebrales entre estas dos regiones permite a los participantes desempeñarse mejor en tareas de laboratorio relacionadas con el aprendizaje y el autocontrol. Por el contrario, interrumpir dicha comunicación, disminuye la capacidad de aprender. El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, sugiere que la estimulación eléctrica puede, de un modo rápido pero también reversible, aumentar o disminuir ciertas funciones.. Estos hallazgos, señalan los autores podrían conducir a crear herramientas para mejorar la función cerebral, posiblemente ayudando a tratar los trastornos de la ansiedad o el autismo.
Juan Scaliter