Profesores y estudiantes de la Chinese Culture University, en Taiwan, han documentado el que ya se ha convertido en el arcoíris más largo conocido. El fenómeno óptico ha durado ocho horas y 58 minutos, superando así al que hasta ahora ostentaba ese título, y que se produjo en Yorkshire, Inglaterra, en 1994, alcanzando una duración de seis horas.
Según los especialistas, no es habitual que un arcoíris dure tanto, ya que lo normal es que el fenómeno se disipe antes de una hora. Actualmente, sabemos que se trata de un fenómeno originado por la descomposición de la luz solar en el espectro visible, la cual se produce por refracción, cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre. Pero, antiguamente, las mitologías de cada cultura le otorgaban diversos orígenes.
La Biblia cuenta que fue el símbolo elegido por Dios tras el diluvio universal para prometerle a los humanos que jamás volvería a enviar un castigo semejante. Y en La epopeya de Gilgamesh, un milenario relato de la cultura babilónica, se le atribuye un origen similar. Pero los antiguos griegos consideraban que era la manifestación de Iris, una diosa que actuaba como mensajera entre nuestro mundo y el Olimpo.
Vicente Fernández López