Las células asesinas naturales (células NK por sus siglas en inglés), son la primera línea de defensa de nuestro cuerpo. Nos protegen contra los tumores y lanzan ataques contra las infecciones. Durante décadas, las NK en el útero se han estudiado como un ejemplo de células inmunes especializadas dotadas de funciones únicas que se desarrollaron durante la evolución del embarazo de los mamíferos. Por ejemplo, las células asesinas naturales del útero promueven el equilibrio inmunitario y el crecimiento de los vasos sanguíneos en la placenta, lo que tiene un impacto positivo en el peso al nacer y en el crecimiento fetal. Pero hasta ahora, no estaba claro qué subconjunto de células NK en el útero eranresponsables de promover el crecimiento fetal, o si estas células ayudaban a optimizar la nutrición fetal en etapas tempranas del desarrollo.
Las células asesinas naturales se encuentran entre las células inmunes más abundantes en el útero durante el primer trimestre del embarazo, pero su número disminuye sustancialmente después de que se forma la placenta. Ahora, un estudio publicado en Immunity, muestra que estas células ayuda a optimizar la nutrición materna del feto en las primeras etapas de desarrollo.
«Estos hallazgos – explica Haiming Wei, líder del estudio en un comunicado – no solo revelan nuevas propiedades de las células asesinas naturales durante las primeras etapas del embarazo, sino que también apuntan a enfoques para la administración terapéutica de células asesinas naturales para revertir la nutrición restringida dentro del microambiente uterino. El estudio tendrá importantes implicaciones para estrategias de terapia celular contra patógenos y tumores y también en la ingeniería de tejidos”.
El equipo de Wei también descubrió que un subconjunto específico de células asesinas naturales en el revestimiento uterino humano segrega factores favorecedores del crecimiento que están involucrados en procesos de desarrollo de amplio alcance. Este subconjunto de células constituía una proporción menor de células asesinas naturales en el revestimiento uterino de pacientes que experimentaron abortos espontáneos recurrentes (42%) en comparación con mujeres sanas (81%). Estos hallazgos sugieren que la secreción insuficiente de factores promotores del crecimiento puede ser responsable del desarrollo fetal restringido en humanos.
Juan Scaliter