Los gatos australianos están siendo víctimas de una plaga provocada por el parvovirus felino, causante de una terrible enfermedad llamada panleocopenia, también conocida como moquillo felino. Pero, ¿qué es lo que hace que este mal sea tan virulento para estos animales?
El parvovirus se transmite a través de las heces de los animales infectados, y afecta a las células del intestino de los gatos, provocándoles una diarrea sanguinolenta, fiebre, anorexia y, finalmente, la muerte. Además, la enfermedad causa un debilitamiento de los glóbulos blancos, con lo cual el organismo del animal no es capaz de luchar contra ella.
El tratamiento obliga a llevar al gato infectado a una clínica, para someterle a transfusiones de sangre, y suministrarle fármacos para aliviar el dolor. Aunque todo este sufrimiento puede evitarse vacunando al animal con la vacuna triple felina, que proporciona inmunidad frente a este mal.
Dicha vacuna fue desarrollada en Australia en los años 70, tras una temible epidemia de parvovirus que diezmó a los gatos de dicho país. Gracias a ella, durante varias décadas la enfermedad no ha vuelto a ser visible en dicho territorio (sólo se habían producido casos aislados). Pero en los últimos años, la costumbre de vacunar a los gatos domésticos se había ido perdiendo, y esa ha sido la causa de que ahor ahaya vuelto a resurgir con toda su crudeza.
Vicente Fernández López