Que no os engañe el adorable aspecto de esta rana. Ni su diminuto tamaño, ya que solo mide alrededor de 70 milímetros. Porque, pese a su apariencia insignificante, está considerada el vertebrado más venenoso del mundo.

Y es que la Phyllobates terribilis, conocida como rana dorada, tiene la piel impregnada con una sustancia tóxica llamada batracotoxina. Con un solo miligramo de la misma basta para matar a veinte personas y a dos elefantes. Pero, se calcula que un gramo se podría llegar a aniquilar a 15.000 humanos.

Afortunadamente, un equipo de investigadores de las universidades de Nagoya y Stanford, acaba de sintetizar esta toxina. Es el primer paso para poder elaborar una vacuna contra la misma. Y también hay que tener en cuenta sus posibles aplicaciones médicas, ya que se va a utilizar este veneno para fabricar analgésicos que podrían ser hasta cien veces más eficaces que la morfina.

Fuente: http://science.sciencemag.org/content/354/6314/865

Vicente Fernández López