Los pacientes con la enfermedad de Huntington, una enfermedad genética fatal que causa la descomposición de las células nerviosas en el cerebro, tienen hasta un 80% menos de cáncer que la población general.
Basándose en esto, científicos de Northwestern Medicine, liderados por Marcus Peter, han descubierto por qué el Huntington es tan tóxico para las células cancerosas y lo han aprovechado para tratar el cáncer, según informan en un estudio que será publicado en EMBO Reports.
La enfermedad de Huntington es causada por una abundancia excesiva de cierto tipo de secuencias repetitivas de ARN en un gen, la huntingtina. El defecto que causa la enfermedad también es altamente tóxico para las células tumorales. Estas secuencias repetitivas, en forma de los denominados pequeños ARN interferentes, atacan genes en la célula que son críticos para la supervivencia. Las células nerviosas en el cerebro son vulnerables a esta forma de muerte celular, sin embargo, las células cancerosas parecen ser mucho más susceptibles.
«Esta molécula – explica Peter en un comunicado – es un súper asesino contra todas las células tumorales. Nunca habíamos visto algo tan poderoso».
Para probar la molécula súper asesina en una situación de tratamiento, Peter la inyectó en nanopartículas a ratones con cáncer de ovario humano. El tratamiento redujo significativamente el crecimiento del tumor sin presentar toxicidad para los ratones. Es importante destacar que los tumores no desarrollaron resistencia a esta forma de tratamiento del cáncer.
El equipo de Peter está perfeccionando el método de administración para aumentar su eficacia para alcanzar el tumor. El otro desafío para los científicos es descubrir cómo estabilizar las nanopartículas para que puedan almacenarse.
Juan Scaliter