Louis es un gorila que vive recluído en un zoo de Philadelphia. El animal sorprendió a sus cuidadores cuando un día le vieron a lo lejos, llevando unos tomates entre sus manos, y caminando casi completamente erguido sobre sus patas, sin ayudarse con los brazos.
Este curioso comportamiento se ha repetido en varias ocasiones, incluso a la vista de los visitantes del zoo. Algunos de los cuales dijeron, presos de la emoción, que estaban asistiendo a un ejemplo de evolución en vivo. Aunque los responsables del zoo han puesto un poco de cordura en el asunto.
Tal y como han explicado, aunque caminar bípedo no es algo habitual entre los gorilas, si que se produce ocasionalmente. En ocasiones, cuando están jugando o peleando pueden dar varios pasos sin necesidad de apoyarse en las manos. Pero, lo que hace a Louis tan especial es que camina de esa forma durante bastantes metros. Aunque lo hace solo tiene las manos ocupadas llevando alguna fruta.
Fuente: Sciencealert.
Vicente Fernández López