El instrumento SPHERE en el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Austral Europeo (ESO) en Chile ha permitido a un grupo de astrónomos suprimir la luz brillante de las estrellas cercanas para obtener una mejor visión de las regiones que las rodean. Esta colección de nuevas imágenes es solo una muestra de la gran variedad de los discos que se encuentran alrededor de estrellas jóvenes.
Los discos son muy diferentes en tamaño y forma: algunos contienen anillos brillantes, algunos oscuros y otros incluso se asemejan a hamburguesas. También difieren dramáticamente en apariencia dependiendo de su orientación en el cielo, desde discos circulares cara a discos estrechos vistos casi de canto.
La principal tarea de SPHERE es descubrir y estudiar exoplanetas gigantes que orbitan alrededor de estrellas. Pero el instrumento es también una de las mejores herramientas existentes para obtener imágenes de los discos alrededor de estrellas jóvenes, regiones donde los planetas se pueden formar. Estudiar tales discos es fundamental para investigar el vínculo entre las propiedades del disco y la formación y presencia de planetas.
Muchas de las estrellas jóvenes que se muestran aquí son muy jóvenes (menos de 10 millones de años) y varían en brillo. Los discos que rodean estas estrellas contienen gas, polvo y planetesimales, los bloques de construcción de los planetas y los progenitores de los sistemas planetarios.
Estas imágenes también muestran cómo se veía nuestro propio Sistema Solar en las primeras etapas de su formación, hace más de cuatro mil millones de años.
Las distancias de los objetivos oscilan entre 230 y 550 años luz de la Tierra. Si tenemos en cuenta que la Vía Láctea tiene aproximadamente 100.000 años luz de diámetro, estas estrellas están, hablando relativamente, muy cerca de la Tierra. Pero incluso a esta distancia, es muy difícil obtener buenas imágenes de la tenue luz reflejada de los discos, ya que son eclipsadas por la deslumbrante luz de sus estrellas.
Juan Scaliter