Gracias a un evento sobre cibercriminales celebrado esta pasada semana en Londres, hemos conocido hasta qué punto los hackers aprovechan la mínima posibilidad para acceder a información de potencial interés. En este caso, el equipo de “Ocean’s Eleven” estaba detrás de una base de datos de jugadores de apuestas y para llegar hasta ella lo consiguieron a través de un acuario de un casino del que no se ha dado el nombre. Más en concreto a través de un termómetro digital que controlaba la temperatura del agua. Un hecho que nos hace plantearnos seriamente hasta qué punto estamos expuestos en la red, por mucho que creamos que estamos protegidos.
Tenemos que pensar que no solo los ordenadores, los móviles o televisores que tenemos en casa están conectados a Internet. Cada vez más electrodomésticos o dispositivos de la casa están conectados de alguna manera a la red inalámbrica y no pensamos en ellos a la hora de proteger nuestros más preciados archivos. Pensar que unos hackers pueden llegar a acceder a nuestras cuentas del banco a través de nuestro aire acondicionado parece una locura, pero nada más fuera de lo normal.
Es posible que ocurra y de hecho, investigadores israelíes han encontrado pequeñas “puertas sin proteger” en nuestros hogares y que pueden estar dando una información muy jugosa a ladrones. Por ejemplo, ¿sabías que podrían llegar a introducirse en el sistema de cámaras que usa tu robot aspirador para saber cómo es tu casa? Sus movimientos y los recovecos por los que se mueve podría dar a unos posibles ladrones una distribución exacta de cada una de tus habitaciones.
Da miedo, ¿verdad? Pero con una tecnología cada vez más adaptada a Internet, se antoja necesario regular este tipo de dispositivos y llamar más la atención a los usuarios de que es necesario estar alerta. Sentirte seguro en tu propia casa es una prioridad, pero no queremos que nuestro hogar se vuelva en contra nuestra, así que no confiéis en la tecnología barata, porque si apuestas por ella quizá estés dando, sin saberlo, las llaves de tu casa a un desconocido.
Fuente: Business Insider
Alberto Pascual García