En las afueras de la ciudad de Dax, situada en la región de Nueva Aquitania, en el suroeste de Francia, ha comenzado la construcción de un megaproyecto conocido como la ciudad del Alzheimer. Se pretende que sea una villa edificada en un terreno de doce acres, con un coste que se estima que rondará los 24 millones de euros, que se convertirá en la residencia de pacientes que sufren esta enfermedad.
Hasta la fecha, no hay ningún tratamiento que cure o que detenga el avance de la enfermedad. Pero algunos especialistas sugieren que mantener una actividad física y social constante ayuda a mejorar las funciones cognitivas del paciente en las primeras fases de la enfermedad.
El propósito de esta ciudad es doble. Por un lado, el de comprobar esa teoría y ver si el avance de la enfermedad es más lento en los pacientes que vivan en la villa. Y, por otro, brindarles un entorno cómodo y alegre que les permita pasar unos buenos años antes de que el deterioro causado por la enfermedad sea devastador.
En la ciudad no habrá médicos ni enfermeros con batas blancas. Los doscientos especialistas que trabajarán y vivirán también allí irán vestidos con ropa de calle y, además de atender a las necesidades médicas de los residentes, realizarán un estudio constante del avance de la enfermedad en cada uno de ellos.
Está previsto que esta peculiar ciudad (que contará con cines, tiendas, cafeterías…) abra sus puertas en 2019 y que de cobijo a unos 120 pacientes. Y, más allá de ser un nuevo modelo de residencia, sus responsables afirman que se trata de un interesante experimento terapéutico.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López