El biólogo sueco Svante Pääbo ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2018. Desde 1997, este investigador es director del Departamento de Genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania, pero es mundialmente conocido por crear una nueva disciplina conocida como paleogenética y por ser el padre del proyecto del Genoma Neandertal.
Esta investigación consistió en descifrar el genoma de cinco individuos neandertales, para poder estudiar mejor la diversidad genética de esta especie en la etapa en la que conincidieron con los humanos modernos. Los resultados de aquel estudio, que se hicieron públicos en 2009, demostraron que ambas especies se habían cruzado, y que los humanos modernos portamos aproximadamente entre un 1 y un 4% de genes de neandertal. Hay que recordar que hasta que se realizó este estudio se creía que no había existido hibridación alguna entre ambas especies. Pero Pääbo hizo saltar por los aires ese paradigma, y en una charla TED lo llamó nuestro neandertal interior.
Y no fue su único gran hallazgo. El estudio de otros restos aparecidos en Siberia le permitió descubrir también otra especie de homínido desconocida hasta la fecha que fue bautizada con el nombre de homínido de Denisova. Su estudios revelaron también que los aborígenes de Australia y de otras partes de Oceanía portan hasta un 5% de genes de esta especie recién descubierta.
El jurado que le ha concedido el premio considera la especial relevancia que ha tenido para la ciencia: «la secuenciación del genoma de los neandertales y el hallazgo de que genes de estos y otros humanos extintos forman parte del acervo genérico de la Humanidad».
Vicente Fernández López