Recientemente, os informamos del hallazgo en las ruinas de Pompeya del esqueleto de un hombre que supuestamente había muerto decapitado por una gigantesca piedra de trescientos kilos lanzada durante la erupción del Vesubio. Ahora, los arqueólogos han encontrado a muy pocos metros el cráneo del difunto. Y este hallazgo ha permitido descubrir cómo murió realmente aquel hombre.
Los investigadores han averiguado que, con toda probabilidad, falleció por causa de los flujos piroclásticos (una nube ardiente formada por gases y material incandescente) del volcán, y no por el impacto de la piedra tal y como se creía. El bloque le golpeó y le cercenó la cabeza cuando ya estaba muerto.
El hombre sufría una deformidad en una de su piernas, lo que le impidió ponerse a salvo en medio de la catástrofe. Junto al cuerpo se ha encontrado también una bolsa que contenía varias monedas de plata y cobre. Un pequeño botín que le habría permitido sobrevivir durante más de un mes si hubiera logrado escapar del cataclismo.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López