La famosa estatua de la Loba Capitolina, la misma que según la leyenda amamantó a Rómulo y Remo, y que está considerada uno de los símbolos de Roma, no pertenece a la época etrusca, como se creía hasta ahora, sino que es muy posterior. Una investigación realizada por la Universidad de Salerno (Italia), ha demostrado que la escultura fue creada en la Edad Media; casi con toda seguridad en el siglo X de nuestra era. Luperca (así es como se llama a la loba) es por tanto mucho más joven de lo que pensábamos.
Vicente Fernández López