Lo que veis en la imagen es el artilugio que probablemente más muertes ha causado en la historia, ya que perteneció al deleznable dictador Adolf Hitler.
Fue recuperado unos días después de acabar la guerra por Ralph Rayner, un oficial británico que visitó el búnker del dictador y que se lo llevó en su maleta como recuerdo. Según su hijo, «mi padre no lo veía como una reliquia de los días gloriosos de Hitler, sino más bien como un recuerdo de su derrota, una especie de trofeo de guerra».
Según narró Rayner, primero le ofrecieron el teléfono negro de Eva Braun, pero él decidió escoger el del dictador por su color rojo. Fabricado por la empresa Siemens, en un principio fue negro, pero después lo pintaron de rojo y le añadieron el nombre de Hitler y una esvástica.
El maquiavélico teléfono será subastado en los próximos días por Alexander Historical Auctions, ubicada en Maryland. Calculan que el teléfono puede ser vendido entre 200.000 y 300.000 dólares. Aunque según el hijo de Rayner, espera que sean adquiridos por un museo para mostrar los horrores de la guerra y no por un particular.
Fuente: CNN
Redacción QUO