La Sagrada Familia. Se afirma que el edificio está plagado de símbolos esotéricos. Por ejemplo, dicen que en la fachada del templo, diseñada por el escultor Josep Maria Subirachs, hay lo que se conoce como un cuadrado mágico. Se trata de una estructura geométrica que encierra una serie de números cuya suma siempre es la misma. Y en este caso, sería 33, la edad de Cristo al morir.
Parque Güell. La figura y la obra de Gaudí han sido vinculadas de forma extraoficial con el esoterismo. En el caso del Parque Güell, se dice que está consagrado a la figura del dragón, que tradicionalmente se ha considerado un símbolo de la masonería.
Santuario de Montserrat. A las vírgenes negras siempre se las ha relacionado con el ocultismo y la magia. Y la Moreneta de Montserrat no es una excepción. La leyenda cuenta que, tras su descubrimiento en el siglo XI, en plena montaña, se la quiso trasladar a Barcelona. Pero el peso de la talla aumentó de forma inexplicable, haciendo imposible moverla, motivo por el que decidió construirse allí el santuario. A partir de entonces, el lugar ha sido escenario de sucesos prodigiosos, desde supuestas curaciones milagrosas hasta hipotéticos avistamientos de ovnis.
Redacción QUO