Qué necesitas:
Cuatro limones
Cuatro monedas de 5 céntimos
Cuatro clavos
Cable rojo y negro
Pinzas de cocodrilo
Un cuchillo
Un ‘tester’
Haz una hendidura en los limones e introduce una moneda de cinco céntimos en cada ranura. En otra zona, inserta un clavo (1). Coloca los frutos en línea y conecta la moneda de uno de los limones (2) con el clavo del siguiente, y este con la moneda del que va a continuación, etc. Por último, sujeta al clavo del primer limón –ha quedado libre al iniciar la cadena– un nuevo cable, dejando suelto el otro extremo. Haz lo mismo con la moneda del último cítrico. Conecta los dos extremos sin conexión a un tester. Comprobarás que generan entre tres y cuatro voltios (3).
Todas las baterías funcionan igual. Tienen dos electrodos bañados en una disolución conductora, como los ácidos. Uno de ellos cede electrones y el otro los acepta. Cuando los dos se conectan, el ácido –el cítrico del limón– favorece la conductividad de uno de los polos y la captación por parte del otro. Así se genera una corriente eléctrica. Entre los cuatro limones se obtienen 3,5 V.
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Redacción QUO
