Si echamos la vista atrás, podemos ver que, desde los alunizajes hasta los teléfonos móviles, muchas de las visiones extravagantes de la ciencia ficción se han transformado en realidad. En el último ejemplo de esta tendencia, un grupo de científicos liderados por H. Jerry Qi, asegura que ha desarrollado una impresora que podría simplificar la creación de estructuras autoensamblables que pueden cambiar de forma después de exponerse al calor y a otros estímulos. Esta tecnología podría acelerar el uso de la impresión 4-D en la industria aeroespacial, médica y en otras.
La impresión 4-D es una tecnología emergente que permite que los componentes impresos en 3-D cambien su forma con el tiempo después de la exposición al calor, la luz, la humedad y otros estímulos ambientales. Sin embargo, la impresión en 4-D sigue siendo desafiante, en parte porque muchas impresoras comerciales solo pueden imprimir estructuras 4-D compuestas de un solo material. La impresora desarrollada por el equipo de Qi es capaz de crear un cableado eléctrico que se puede imprimir directamente en una antena, sensor u otro dispositivo eléctrico. Luego, el componente de chorro de tinta de la impresora crea la capa de plástico que recubre el cable. En pocas palabras: imprime todo el sistema casi al mismo tiempo.
Los autores presentan su trabajo, titulado Multimaterial 3D Printing for Shape Changing Devices and 4D Printing, en la 255ª Reunión y Exposición Nacional de la American Chemical Society (ACS).
«Estamos a punto de crear una nueva generación de dispositivos que podría ampliar enormemente las aplicaciones prácticas para la impresión 3-D y 4-D – explica Qi – Nuestro prototipo de impresora integra muchas características que parecen simplificar y agilizar los procesos de impresión 3D tradicional. Como resultado, podemos utilizar una variedad de materiales para crear componentes duros y blandos al mismo tiempo, incorporar cableado conductivo directamente en las estructuras que cambian de forma y, en última instancia, preparan el escenario para el desarrollo de una serie de productos 4-D que podrían remodelar nuestro mundo”.
Actualmente, el equipo de Qi está trabajando con el Hospital de Cuidados Sanitarios Infantil de Atlanta para determinar si esta nueva tecnología podría imprimir prótesis de manos para niños nacidos con malformaciones en los brazos.
«Solo un pequeño grupo de niños tiene esta afección – concluye Qi –, por lo que no hay mucho interés comercial en ella y la mayoría de los seguros no cubren los gastos. Pero estos niños tienen muchos desafíos en su vida diaria, y esperamos que nuestra nueva impresora 4-D los ayude a superar algunas de estas dificultades”.
Juan Scaliter