El objetivo del viaje era estudiar qué materiales proporcionan mejor aislamiento durante los vuelos suborbitales. Por eso, la Asociación Espacial de la Universidad de Cambridge (CU Spaceflight) pidió a un grupo de niños de entre 11 y 13 años que diseñaran diversos trajes para cuatro osos de peluche. Una vez pertrechados con las creaciones infantiles, los lanzó a bordo de un globo de helio, equipado con varias cámaras, un ordenador, un GPS y un emisor de radio. Tras un recorrido de dos horas y 9 minutos, en el que se elevaron a 30.085 metros, los pasajeros de trapo tomaron tierra en medio del campo.
Con este tipo de iniciativas, la CU Spaceflight, una sociedad de estudiantes de Cambridge que pretende abaratar los vuelos suborbitales, intenta acercar la ciencia aeroespacial al gran público.
Pilar Gil Villar