Al grafeno se le considera el material del futuro. Pero la dificultad para producirlo (unido a su elevado coste material) se ha convertido en el principal obstáculo de cara a su aplicación industrial.
Por eso, resulta tan importante el logro obtenido por un equipo de investigadores del CSIRO, la agencia científica estatal de Australia.
Lo que han hecho ha sido utilizar una ceite de soja muy barato, como el que se utiliza diariamente en las cocinas de todo el mundo para preparar frituras. Y lo han calentado a altas temperaturas hasta descompponerlo en atomos de carbono, a partir de las cuale shan sintetizado el grafeno.
Finalmente lo han enfriado gran velocidad con papel de níquel, y el resultado ha sido una pequeña película de grafeno con forma de cristal rectangular.
Hasta la fecha, fabricar una pieza de grafeno como esta, costaba unos 800 euros. Pero, según los investigadores del CSIRO, con este método el precio será menos de la mitad.
Vicente Fernández López