Los espermatozoides siguen revelando secretos que asombran a los científicos. El último de ellos ha sido una extraña estructura en forma de hélice o espiral que tienen en su cola, que nunca había sido observada, y que acaba de ser descubierta por investigadores del Department of Chemistry and Molecular Biology at the University of Gothenburg, en Suecia.
La cola de los espermatozoides está formada por miles de pequeños bloques de proteína llamados tubulinas, que forman unas estructuras más grandes en forma de tubos llamadas microtúbulos.La función de las tubulinas es la de proporcionar la energía necesaria para que el espermatozoide pueda impulsarse hacia su objetivo.
Usando una tecnología llamada tomografía crioelectrónica, que permite congelar estructuras microscópicas y tomar imágenes de ellas en 2D, los investigadores suecos intentaron estudiar con detalle la cola de los espermatozoides. Y fue así como descubrieron en los microtúbulos la existencia de unas estructuras en forma de espiral que nadie había visto antes.
Pero, ¿para qué sirven? Eso es algo que los investigadores aún no saben con certeza, aunque sospechan que estas hélices, que han sido bautizadas como TAILS (siglas en inglés de tail axoneme intra-lumenal spiral), pueden actuar como una barrera para evitar que las tubulinas se desarrollen de forma anormal, impidiendo al espermatozoide nadar.
Vicente Fernández López