¿Tener creencias religiosas o espirituales (sean las que sean) puede ejercer algún efecto beneficioso para la salud de las personas? Pues, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Ohio sugiere que podría ser así. Concretamente, los resultados revelan la existencia de un posible vínculo entre religiosidad y longevidad.
Los investigadores analizaron los obituarios de más de más de mil personas fallecidas a lo largo de un mismo año en 42 ciudades estadounidenses, y descubrieron que aquellas que tenían creencias religiosas vivieron de media 3,8 años más que el resto. Por supuesto, es un análisis estadístico y necesita ser replicado con nuevos estudios, pero para los autores del mismo sugiere la existencia de un posible vínculo entre espiritualidad y longevidad. Pero, ¿por qué?
Los autores del estudio no lo saben a ciencia cierta aunque intuyen algunos factores que podrían contribuir a ello. Muchas personas religiosas, por ejemplo, siguen normas muy estrictas respecto al consumo de alcohol, tabaco y carne, y eso es algo que acaba influyendo en el hecho de gozar de una mejor salud. Igualmente, algunas religiones como la budista incluyen en sus ritos prácticas como la meditación, que también tienen efectos positivos en quien las realiza.
Los investigadores aclaran que su estudio no pretende ser una defensa del hecho de ser religioso,y que simplemente pone de relieve la existencia de un posible vínculo estadístico, sobre el que es necesario seguir estudiando para confirmarlo y descubrir a qué se debe realmente.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López