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El gran hallazgo de Google fue dejar de guiarse solo por las palabras, y fijarse más en cómo de populares son las webs que las contienen. Googlebot. Es lo que llaman una “araña” que visita continuamente webs, lee las palabras y las memoriza en los índices de temas y de términos que va guardando Google. También lee los archivos colgados (en formato PDF y otros documentos). Pagerank. Cuando haces una búsqueda, este programa (algoritmo) te recomienda las webs con mayor PageRank. ¿Cómo lo asigna? Cuantas más webs tengan un enlace a una página, y cuanto mayor sea a su vez el PageRank de esas páginas que la “recomiendan”, mayor calificación reciben (del 1 al 10). |
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Comenzó siendo un mero “listín” de direcciones, pero al llegar Google (2001) tuvo que adoptar la misma lógica: no siempre que aparece la palabra buscada la web es válida. Slurp. Así se llama su robot rastreador, que ahora va por la versión 3.0. También visita e indexa todo lo que va encontrando, por si le preguntas. Ordena por categorías mejor que Google porque nació empleando ese método. Ranking. Su página de preguntas frecuentes no da muchos detalles porque, en realidad, trata de aplicar el método de Google: clasifica los resultados “por su relevancia según los textos de la web, la exactitud del título y la descripción, su fuente, los enlaces asociados y otras características únicas del documento”. |
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El logo que ves arriba es pura especulación de los internautas. Esas mismas especulaciones dicen que será un buscador eminentemente semántico o, al menos, más natural. Araña. El mutismo del nuevo proyecto no permite conocer su nombre ni su funcionamiento, pero el rastreador, en realidad, Búsqueda semántica. Si preguntamos: “¿Quién descubrió América?”, Kumo entenderá el conjunto del significado, antes que ver las palabras como elementos sueltos. Lo malo es que no solemos buscar así, sino poniendo términos sueltos: “descubrimiento” + “América”. |
Redacción QUO