Candida
Dónde está: En pequeñas cantidades, en boca, piel, tracto digestivo y vagina. El 25% de las mujeres la tiene.
Efectos: El equilibrio de microorganismos presentes en la vagina se “rompe” por el mal uso de antibióticos.
Peculiaridad: Es
tan resistente que para su aniquilación solo surten efecto los desinfectantes que contienen cloro.
Enterobacterias
Dónde están: Su lugar predilecto es el colon. También se encuentran en el suelo, el agua y los alimentos.
Efectos: Los más graves, neumonías y meningitis en niños recién nacidos, ancianos e imunodeficientes.
Peculiaridad: Algunas especies se usan en industria para fermentar quesos y productos lácteos.
Aspergillus
Dónde está: Es el hongo más ubicuo y numeroso. Hay 17 especies patógenas.
Efectos: En inmunodeprimidos, letales. El 65% de los trasplantados de médula ósea que se infectan fallecen. Se ha hallado en el 10% de las autopsias.
Peculiaridad: La dificultad para detectarlo lo convierte en un enemigo silencioso, oportunista y letal.
Staphylococcus aureus
Dónde está: En piel y en fosas nasales.
Efectos: Cuando las defensas caen, la bacteria provoca la infección. Suele ser leve (forúnculos, etc.), y también otras con riesgo vital, como neumonía y meningitis.
Peculiaridad: Puede desarrollarse en ambientes extremadamente hostiles; por ejemplo, en un entorno hasta con un 10% de sal.
Pseudomonas aeruginosa
Dónde está: En lugares calientes y húmedos: drenajes, lavaderos, duchas…
Efectos: Infecta muchos órganos, pero sobre todo, los pulmones. Es responsable del 20% de neumonías adquiridas en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Peculiaridad: Puede crecer en el gasóleo, ya que es capaz de nutrirse a partir de hidrocarburos. Provoca corrosión.
Dónde está: En lugares calientes y húmedos: drenajes, lavaderos, duchas…
Dónde está: Especialmente en la tierra. Coloniza el intestino de un 5% de individuos sanos. Hay cepas resitentes desde 2001.
Efectos: Enfermedades gastrointestinales: desde diarrea hasta una colitis seudomembranosa grave, que pone en riesgo la vida.
Peculiaridad: El método más eficaz de transmisión es la ruta oral-fecal.