El diestro Ivan Fandiño ha fallecido a los 36 años durante una corrida celebrada en al ciudad francesa de Aire Sur LÁdour. Según el médico que le atendió, cuando entró en la plaza su pulso era muy débil y resultaba casi imposible tomarle la presión artertial por lo que no se hubiera podido hacer nada por salvar su vida ni siquiera en el hospital. El matador tenía el abdomen inundado por tres litros y medio de sangre negra proveniente de las glándulas hepáticas y, además, presentaba una severa hemorragia causada por la rotura de la vena cava.
La muerte de Fandiño es la segunda de un torero español que se produce en las plazas en lo que va de siglo. La más reciente fue la del diestro Victor Barrio, fallecido en 2016 y, para encontrar la anterior, hay que retroceder hasta 1985. Esto quiere decir que cada vez fallecen menos diestros a causa de las cogidas lo cual se debe, sobre todo, a la mejora progresiva en los servicios de asistencia sanitaria en el interior de las plazas y de los festejos taurinos.
Distintas leyes, como el Real Decreto 1649/1997, del 31 de octubre de 1997, han establecido la obligatoriedad de contar con el materiral médico y quirúrgico necesario (además del personal cualificado) para operar a los toreros heridos en las plazas, y de la existencia también de quirófanos móviles. Todo lo cual ha contribuído reducir el número de víctimas mortales.
Con todo, parece que la situación aún dista de ser perfecta. En noviembre del pasado año, Antonio María Mateo, cirujano taurino de la Plaza de Valladolid y vicepresidente de la Sociedad Española de Cirugía Taurina, se quejaba públicamente del incumplimiento en muchos festivales taurinos de las normas que establecía el citado Real Decreto del 97.
Polémicas al margen, en esta galería os mostramos quienes fueron los últimos toreros que fallecieron en la plaza, antes de Iván Fandiño.