Las plantas de tratamiento de aguas residuales no consiguen impedir que las microfibras generadas al lavar la ropa en la lavadora terminen en el medio ambiente
Pensamos que la contaminación por microfibras de plástico se encuentra sobre todo en las aguas del planeta. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista PLOS ONE revela que las microfibras que se desprenden al lavar la ropa acaban sobre todo en las zonas terrestres, y superan en cantidad a las microfibras que contaminan las aguas.
Los microplásticos tienen un tamaño máximo de cinco milímetros y se generan mediante la fragmentación o degradación del plástico. Últimamente están preocupando a la comunidad científica debido a la acumulación en entornos acuáticos y a su posible ingestión por parte de algunos animales. Los seres humanos también inhalamos microfibras a través del aire y las ingerimos a través de los alimentos, pero aún se desconocen las repercusiones que pueden tener sobre nuestra salud.
Entre 1950 y 2016 se liberaron 5,6 toneladas de microplástico al medio ambiente
Los cálculos del estudio mostraron que entre 1950 y 2016, aproximadamente 5,6 toneladas de microplástico se liberaron al medio ambiente mediante el lavado de ropa. Un poco menos de la mitad de esa cantidad se estima que terminó en las zonas terrestres, un total de 1,9 toneladas. En total, 176,5 toneladas de microplásticos al año acaban en zonas terrestres en comparación con las 167 toneladas que terminan en el agua.
Durante el proceso de lavado, las fibras sintéticas de la ropa se fragmentan y generan microfibras que, junto con el agua del lavado, van a una planta de tratamiento de aguas residuales o directamente a entornos naturales. En comparación con el lavado a mano, en la lavadora se generan una mayor cantidad de microfibras contaminantes.
De tu ropa a tu boca
No solo se trata de microplásticos. Un par de pantalones vaqueros pueden soltar en cada lavado 50.000 microfibras y el 20% de las microfibras del agua del Ártico proviene de los jeans.
Los biosólidos de las plantas de tratamiento de aguas residuales hacen que se acumulen los microplásticos
Las plantas de tratamiento de aguas residuales pueden eliminar hasta el 99% de las microfibras, que acaban formando parte del biosólido resultante del tratamiento de aguas, es decir, los residuos sólidos, semisólidos o líquidos que se originan durante el proceso. Por su alto contenido en nutrientes, pueden ser usados en la jardinería y la ganadería, pero esto provoca que las microfibras acaben en entornos terrestres donde pueden permanecer hasta 15 años.
Según Jenna Gavigan, autora del estudio, «la eliminación de las microfibras del medio ambiente no es ni económica ni técnicamente factible, el enfoque debe estar en la prevención».
Para conocer la cantidad de microplásticos que se generan al lavar la ropa en la lavadora y a mano, los autores del estudio recopilaron datos sobre el consumo, la producción, la liberación mundial de plásticos, su acumulación y su destino.
La microfibras que no forman parte del biosólido acaban en entornos acuáticos, dulces o salados. Factores como la edad de la prenda, el tipo de lavado y el tipo de detergente utilizado, influyen en la cantidad de microfibras que desprenderá una prenda en cada lavado.
¿Cómo reducir la contaminación por microfibras?
Con los datos de este y otros estudios hay ciertas recomendaciones que podemos seguir para reducir en lo posible la contaminación por microfibras:
- Las lavadoras de carga frontal desprenden menos microfibras que las de tambor vertical usadas sobre todo en EEUU.
- La ropa usada y más vieja desprende una mayor cantidad de microfibras.
- Lavar a mayor temperatura aumenta el número de microfibras desprendidas comparado con lavar en frío.
- Cuanta más cantidad de detergente se usa mayor será la liberación de microfibras.
REFERENCIAS
Synthetic microfiber emissions to land rival those to waterbodies and are growing
Los pantalones vaqueros están contaminando el agua del planeta