Un nuevo hallazgo pone en duda las teorías actuales sobre la llegada de los primeros pobladores a América desde Japón
A día de hoy, todavía sigue habiendo polémica entre los científicos sobre cómo fue colonizado el continente americano por el ser humano. La teoría más extendida es que los primeros nativos emigraron a América desde lo que hoy es Japón hace unos 15.000 años. Esta hipótesis se basa en las semejanzas que hay con la cultura del pueblo Jomon al otro lado del Pacífico, en especial las herramientas de piedra.
Un nuevo estudio publicado hace unos días en la revista PaleoAmerica, del Centro de Estudio de los Primeros Estadounidenses de la Universidad Texas A&M, pone en duda lo que pensábamos hasta ahora de la llegada de los primeros pobladores a América. Los investigadores han averiguado que los orígenes de los indios nativos americanos no concuerdan con los estudios genéticos y la biología esquelética de los pobladores primitivos de Japón.
Los expertos piensan que los japoneses de entonces se movieron a lo largo del borde norte del Océano Pacífico, que incluía el Puente Terrestre de Bering, que unía el continente americano con Eurasia, hasta llegar a la costa noroeste de América del Norte. Desde allí, los Primeros Pueblos se desplegaron por el interior del continente y más al sur, llegando al extremo de América del Sur en menos de dos mil años.
La cultura Jomon: exogamia y varios descubrimientos
Jōmon significa dibujo de cuerdas en japonés, por los diseños de los objetos de cerámica encontrados, y su período marcó el inicio de los asentamientos humanos estables. Comenzó en Japón aproximadamente en el 14.500 a.e.c. y duró hasta el 300 e.c., aunque estas fechas están en continuo debate.
Esta etapa tuvo lugar desde finales del Pleistoceno hasta el comienzo del Holoceno en el archipiélago japonés y en la historia mundial corresponde al transcurso entre el Mesolítico, o finales del Paleolítico, hasta el Neolítico, durante la Edad de Piedra.
Durante este período cabe destacar el descubrimiento de la cerámica y el desarrollo de las denominadas “viviendas-foso”, es decir, viviendas con plantas excavadas en profundidad, entre otros fenómenos culturales.
Según algunas evidencias arqueológicas, el pueblo Jomon creó las vasijas de cerámica más antiguas de la historia. Sin embargo, no son los objetos de cerámica más antiguos, ya que hay estatuillas como la Venus de Dolní Věstonice descubierta en la República Checa que están datadas mucho antes, entre el 29.000 y 25.000 a. e.c.
Los habitantes de los pueblos Jomon eran cazadores y recolectores que vivieron en una sociedad compleja. Esta sociedad estaba sustentada en una red de comunicaciones entre los poblados, y para su mantenimiento utilizaban ciertas instituciones sociales como el matrimonio exogámico, es decir, fuera de la tribu.
Siberia, la cuna de la población nativa americana
Esta nueva investigación ha sido realizada por uno de los principales expertos del mundo en el estudio de los dientes humanos y un equipo de profesionales en genética humana de la Edad de Hielo. El artículo analizó la biología y la codificación genética de muestras de dientes de varios continentes y centró su observación en la gente de Jomon.
El autor del estudio, Richard Scott, explicó que es muy poco probable que estas personas que vivieron en Japón hace 15.000 años sean los antepasados de los indígenas americanos. Ni la biología esquelética ni la genética indican una conexión entre Japón y América. La cuna más probable de la población nativa americana parece ser Siberia.
El especialista mostró los resultados de los cálculos estadísticos tomados de una gran muestra de dientes de América, Asia y el Pacífico. Estos revelaron una escasa relación entre el pueblo Jomon y los primeros americanos. La genética corrobora los resultados porque está claro en la distribución de los linajes maternos y paternos, que no se superponen entre las primeras poblaciones de Jomon y las americanas, según afirmó el profesor Dennis O’Rourke, coautor del informe.
El profesor Scott insistió en que la población incipiente de Jomon representa una de las fuentes menos probables de los pueblos nativos americanos. Sin embargo, los investigadores explicaron que sí son “sustitutos válidos” de los individuos iniciales de Jomon o de las personas que se establecieron en Japón hace 16.000 o 15.000 años.
REFERENCIA