Situadas a unos 5.300 años luz de la Tierra, las frías nubes de polvo cósmico crean la ilusión de una silueta de lobo sobre un colorido fondo de nubes de gas incandescente
Con motivo de Halloween, el Observatorio Europeo Austral (ESO) revela esta espeluznante imagen de una nebulosa oscura que crea la ilusión de una silueta de lobo sobre un colorido fondo cósmico. Apodada apropiadamente la Nebulosa del Lobo Oscuro, fue capturada en una imagen de 283 millones de píxeles por el VLT Survey Telescope (VST) en el Observatorio Paranal de ESO en Chile.
Situada en la constelación de Escorpio, cerca del centro de la Vía Láctea en el cielo, la nebulosa del Lobo Oscuro se encuentra a unos 5.300 años-luz de la Tierra. Esta imagen ocupa un área en el cielo equivalente a cuatro Lunas llenas, pero en realidad forma parte de una nebulosa aún mayor llamada Goma 55. Si te fijas bien, el lobo podría ser incluso un hombre lobo, con las manos listas para agarrar a los desprevenidos transeúntes.
Si pensabas que la oscuridad es igual a vacío, piénsalo otra vez. Las nebulosas oscuras son nubes frías de polvo cósmico, tan densas que oscurecen la luz de las estrellas y otros objetos que se encuentran tras ellas. Como su nombre indica, no emiten luz visible, a diferencia de otras nebulosas. Los granos de polvo que contienen absorben la luz visible y sólo dejan pasar la radiación de longitudes de onda más largas, como la luz infrarroja. Los astrónomos estudian estas nubes de polvo congelado porque a menudo contienen nuevas estrellas en formación.
Por supuesto, rastrear la presencia fantasmal del lobo en el cielo sólo es posible porque contrasta con un fondo brillante. Esta imagen muestra con espectacular detalle cómo el lobo oscuro destaca sobre las brillantes nubes de formación estelar que tiene detrás. Las coloridas nubes están formadas en su mayor parte por gas hidrógeno y brillan en tonos rojizos excitadas por la intensa radiación ultravioleta de las estrellas recién nacidas que hay en su interior.
Algunas nebulosas oscuras, como la nebulosa del Saco de Carbón, pueden verse a simple vista, y desempeñan un papel fundamental en la interpretación del cielo que hacen las Primeras Naciones, pero no la del Lobo Oscuro. El pueblo Mapuche del centro-sur de Chile se refiere a la Nebulosa del Saco de Carbón como «pozoko» (pozo de agua), y los Incas la llamaban «yutu» (un ave parecida a la perdiz).
Esta imagen fue creada utilizando datos del VLT Survey Telescope, propiedad del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia (INAF) y alojado en el Observatorio Paranal de ESO, en el desierto chileno de Atacama. El telescopio está equipado con una cámara especialmente diseñada para cartografiar el cielo austral en luz visible.
La imagen fue compilada a partir de imágenes tomadas en diferentes momentos, cada una con un filtro que deja pasar un color de luz diferente. Todas ellas fueron captadas durante el VST Photometric Hα Survey of the Southern Galactic Plane and Bulge (VPHAS+), que ha estudiado unos 500 millones de objetos en nuestra Vía Láctea. Sondeos como éste ayudan a los científicos a comprender mejor el ciclo de vida de las estrellas dentro de nuestra galaxia natal, y los datos obtenidos se ponen a disposición del público a través del portal científico de ESO. Explora tú mismo este tesoro de datos: ¿quién sabe qué otras formas espeluznantes descubrirás en la oscuridad?
REFERENCIA
Acceso en tiempo real a las imágenes del VLT
Imagen: Apropiadamente apodada la Nebulosa del Lobo Oscuro, esta nube cósmica fue captada en una imagen de 283 millones de píxeles por el VLT Survey Telescope (VST) en el Observatorio Paranal de ESO en Chile. Situadas a unos 5.300 años luz de la Tierra, las frías nubes de polvo cósmico crean la ilusión de una silueta de lobo sobre un colorido fondo de nubes de gas incandescente. Crédito: Equipo ESO/VPHAS