A simple vista, Víctor e Isabel, parecen cachorros normales de león: tienen la misma apariencia adorable de otros felinos recién nacidos, juegan del mismo modo y se relacionan sin dificultad. Pero no son “normales”: se trata de los primeros leones concebidos por inseminación artificial. Los cachorros nacieron el 25 de agosto y forman parte de un proyecto desarrollado por Isabel Callealta, veterinaria española y estudiante de doctorado de la Universidad de Pretoria. Callealta entrenó a los leones para que se tumbaran junto a una valla, donde libremente les daban muestras de sangre para determinar los niveles hormonales y evaluar el momento perfecto para la inseminación.
Los leones están extintos en 26 países africanos y las cifras en la selva se han desplomado un 43% en las últimas dos décadas, con apenas 20.000, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que clasifica al león africano como vulnerable.
Los responsables del avance esperan que la técnica de inseminación artificial se pueda utilizar para salvar a otros grandes felinos en peligro de extinción ya que en lugar de desplazar a animales adultos para la reproducción, permitiría a los criadores simplemente transportar el esperma a las hembras receptivas, como se hace con la población de elefantes cautivos en América del Norte y Europa.
Pero las organizaciones de bienestar animal no están igual de entusiasmadas respecto al avance.
«La industria de cría de leones en cautiverio en Sudáfrica es explotadora y está impulsada por las ganancias – señalan desde la Fundación Born Free – . Genera sus ingresos a través de actividades de interacción (cacería de leones y caminatas con leones), trofeos y el comercio de esqueletos de leones, sin contribuir en nada a la conservación de estos animales”.
Juan Scaliter