Las obras de la Línea del Tren de Alta Velocidad en el túnel de Pajares, entre Asturias y León, han dejado al descubierto rocas que demuestran que la glaciación africana de hace 444 millones de años también alcanzó Europa. Esta glaciación, denominada ordovícica, originó una extinción en masa mayor aún que la que hace 65 millones de años acabó con los dinosaurios y los ammonites.
Los responsables del descubrimiento, liderados por el geólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Juan Carlos Gutiérrez-Marco, plantean además que la Península Ibérica tuvo que estar físicamente conectada con las áreas emergidas del macrocontinente de Gondwana durante dicha glaciación.
El hallazgo, publicado en la revista Geology, confirma los estudios previos de Gutiérrez-Marco, que postularon que los territorios ibéricos se situaban en el Ordovícico a la altura de Libia y Egipto, en vez de frente a la costa atlántica actual de Marruecos y el Sáhara Occidental, como afirman muchos autores anglosajones. Este descubrimiento también podría ser útil en la búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo y gas.
Redacción QUO