Hasta ahora se creía que la creación de la Tierra había sido un proceso de crecimiento gradual a lo largo de 100 millones de años. Pero un equipo de investigadores internacionales afirma que este aumento no fue paulatino, sino que nuestro planeta alcanzó el 70 % de su tamaño final en solo 10 de estos 100 millones de años que tardó en formarse.

Según la hipótesis más aceptada, la Tierra se formó durante la creación del Sistema Solar, tras el choque de la Luna con un protoplaneta del tamaño de Marte. Pero los estudios geológicos de nuestro planeta y de su satélite hablan de una importante diferencia de edad entre ambos, lo que hace que una de las dos cálculos fuese erróneo.

Hasta ahora se había creído en la necesidad de un equilibrio en la distribución de los minerales del núcleo y los silicatos del manto de nuestro planeta, y por tanto un crecimiento gradual de la Tierra (para no alterar ese equilibrio). Pero esta investigación, publicada en Nature Science, ha revelado que no había tal necesidad de equilibrio, y que una gran parte de la Tierra se formó con rapidez, aunque le llevase 100 millones de años terminar su formación.

Además, según uno de los responsables del proyecto, Kleine Thorsten de la Universidad de Cambridge, estos resultados demostrarían que “el final del acrecimiento [crecimiento por la agregación de cuerpos menores] de de la Tierra y la edad de la Luna coinciden”.

Redacción QUO