Un planeta formado en otra galaxia pero que se ha instalado en la nuestra, la Vía Láctea. Este singular descubrimiento ha sido realizado por un equipo de astrónomos del Observatorio Europeo del Sur (ESO en sus siglas en inglés), encabezados por Johny Setiawan, del Instituto Max Planck en Heidelberg, Alemania.

El hallazgo podría cuestionar nuestro conocimiento actual de la formación y supervivencia planetaria, dado que es la primera vez que un planeta es descubierto alrededor de una estrella extremadamente pobre en metal y muy vieja. Hasta la fecha, muy pocos planetas han sido detectados alrededor de estrellas que contienen muy pocos elementos más allá del hidrógeno y hielo o estrellas muy ancianas.

En concreto, se trata de un planeta gigante de gas del tamaño de Júpiter que gira en torno a una estrella también gigante, de nombre HIP 13044, situada a 2.300 años luz de distancia de la Tierra en la constelación de Fornax y que también procede de fuera de nuestra galaxia.

Según los investigadores, este recién descubierto pone en entredicho lo que se sabe hasta ahora sobre el nacimiento de los planetas. En teoría, tendría que haber sido engullido por parte de la estrella, que se expandió al pasar la fase de gigante roja. Por ello, se piensa que el planeta posiblemente se originó fuera de nuestra galaxia porque su estrella anfitriona pertenece a un grupo estelar formado en una galaxia satélite de la Vía Láctea que fue trastocada gravitacionalmente hace varios miles de millones de años.

Redacción QUO