Finalmente el embargo se ha levantado y aquí está un resumen de la noticia, directo desde Science y que, de acuerdo con la Nasa, “impactará en la búsqueda de vida extraterrestre”:

Bacterias que se alimentan de arsénico.

«Un grupo de investigadores ha descubierto una bacteria que puede vivir y crecer por completo en un medio tóxico como el arsénico. Los hallazgos apuntan a que por primera vez un microorganismo es capaz de utilizar un químico tóxico, como el arsénico, (en lugar del fosfato habitual como explicamos previamente) para vivir.

El equipo de Felisa Wolfe Simon ha encontrado una protobacteria de la familia Halomonadaceae que es capaz de cambiar por completo el fósforo por el arsénico hasta el punto que lo incorpora en su ADN.

Los científicos cultivaron esta bacteria en placas Petri en un laboratorio y paulatinamente fueron reemplazando el fosfato por arsénico. Luego siguieron el camino del arsénico a través de diferentes componentes celulares y vieron qué este reemplazaba por completo al fosfato en las moléculas de las bacterias y llegaba hasta el ADN.»

Muchos medios están titulando esto como la primera vez que se encuentra vida en un medio tóxico, cuando no es así de ningún modo. Ya se sabía que existía esta bacteria desde el 2008. En río Tinto, con una concentración de arsénico mucho mayor han encontrado hasta hongos y algo similar ocurre con bacterias halladas en el Lago Diamante, en Argentina, en un medio mucho más extremo aún.

¿Qué hace entonces que este trabajo sea tan diferente? Pues que el arsénico ha reemplazado al fosfato en el ADN de la célula. Pero, ¿es la primera vez?

Juan Scaliter