La radiación de fondo de microondas, que prueba la existencia del origen de nuestro Universo a partir de una gran explosión (Big Bang), podría esconder también los restos de la colisión de otro Universo con el nuestro. Así lo sugiere un grupo de investigadores, que ha publicado su hallazgo en la web de trabajos preprint arXiv.
La idea en sí no es nueva, ya que varios científicos han teorizado sobre la existencia de Universos paralelos al nuestro, pero es la primera vez que alguien busca los datos observacionales para la presencia de un multiverso, según sus responsables, un equipo de investigadores encabezados por Hiranya Peiris, del University College London.
Para ello, realizaron un examen del fondo de microondas cósmico, un remanente del Big Bang que proporciona un mapa del universo en sus primeros 380.000 años de existencia. Si un universo cercano hubiera interactuado de alguna manera con el nuestro antes de ese tiempo, podría haber dejado su huella en dicho fondo. Según el equipo de Peiris, la impresión debería tener ciertas características reconocibles, tales como bordes definidos y formas simétricas.
Para buscar estas características, los investigadores idearon un algoritmo informático que analiza una pequeña porción de los datos registrados por la sonda Wilkinson Microwave Anisotropy Probe de la NASA. El algoritmo encontró datos consistentes con el tipo de parámetros buscados. No obstante, reconocen que no prueban que nuestro Universo sería uno entre muchos, sino que es una sugerencia para que se realicen más observaciones con mayor resolución, con equipos como el satélite Planck lanzado el año pasado por la Agencia Espacial Europea (ESA).
La posibilidad de un multiverso proviene de la teoría de la inflación, la idea de que nuestro universo atravesó una rápida expansión poco después del Big Bang. Sugerida por diversos científicos, como Alan Guth,cosmólogo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la teoría de la inflación supone una buena explicación de por qué el espacio es bastante homogéneo. Pero los investigadores no pueden explicar qué comenzó la expansión y qué la detuvo. Estos problemas han llevado a los teóricos a considerar la posibilidad de que la inflación podría ocurrir en otros lugares y tiempos, generando nuevos universos paralelos al nuestro.
Redacción QUO