Según un estudio dirigido por David Reed, investigador principal del Museo de Historia Natural en el campus de la Universidad de Florida, el ser humano comenzó a usar prendas de vestir hace unos 170.000 años.
Reed estudió los piojos que poseemos hoy para conocer de forma más profunda la evolución humana y los patrones de migración. Mediante la secuenciación de ADN ha conseguido calcular cuando fue el momento en el que los piojos de la ropa se transformaron en piojos del cabello humano.
Dicho estudio, que se ha alargado la friolera de cinco años, demuestra que el ser humano comenzó a usar «pantalones» unos 70.000 años antes de habitar zonas con latitudes más altas y climas más fríos. Anteriormente, nunca se había podido confirmar este dato, debido a que hacerlo con semejante grado de exactitud disponiendo de tan solo datos arqueológicos es prácticamente imposible.
También el estudio dirigido por Reed, deja al descubierto que el ser humano comenzó a usar ropa bastante tiempo después de dejar de ser peludo –este factor se dio hace un millón de años–, lo que implica que durante un tiempo muy considerable, el hombre anduvo desnudo por la Tierra. Tan campante. Aunque también es cierto que esa fecha tiene coherencia, dado que por aquel entonces se enfrentaron a la dura y fría Edad de Hielo.
Redacción QUO