Completar una maratón pueden elevar significativamente las concentraciones de varios biomarcadores de la tensión en el corazón, según una nueva investigación publicada en Circulation.
Esa es la conclusión de un equipo de expertos liderados por Juan Del Coso, director del laboratorio de fisiología del ejercicio en la Universidad Camilo José Cela (España). Los autores compararon los niveles de biomarcadores cardíacos, incluidos troponina I y troponina T, en 21 grupos de 3 corredores. Cada uno de ellos corrió una carrera de resistencia de tres longitudes diferentes: una maratón completa, media maratón y una carrera de 10 km. Los 63 voluntarios eran corredores amateurs. También midieron los niveles de biomarcadores para el estrés del tejido cardíaco.
Aunque hubo poca diferencia en el riesgo a 10 años de eventos cardiovasculares entre los corredores (un promedio de alrededor del 3%), la tensión en el músculo cardíaco, medida por los niveles de biomarcadores, fue mucho mayor después de una maratón completa.
La incidencia de paros cardíacos en los maratonistas es solo de 1 por cada 50.000 corredores que compiten en carreras, pero una alta proporción de todos los eventos cardíacos inducidos por el ejercicio ocurren durante los maratones, especialmente en hombres mayores de 35 años.
Si bien el número de voluntarios no fue lo suficientemente amplio como para evaluar con precisión las diferencias en el riesgo cardiovascular a 10 años, los investigadores planean realizar un análisis más extenso.
“Normalmente – explica Del Coso en un comunicado –, asumimos que los corredores de maratón son individuos saludables, sin factores de riesgo que podrían predisponerlos a un evento cardíaco durante o después de una carrera. Pero con la creciente popularidad de las carreras de larga duración, el aumento exponencial en el número de participantes, nuestros hallazgos sugieren que correr carreras de resistencia más cortas podría reducir la tensión impuesta en el miocardio durante la competición”.