Las preocupaciones, los aspectos emocionales, la tensión… afectan de forma decisiva al desarrollo de la diabetes tipo 2, según la investigación The Australian diabetes, obesity and lifestyle, realizado con muestra poblacional de 3.759 personas con normoglucemia (niveles de glucosa en ayunas en sangre y tolerancia a la glucosa dentro del rango de la normalidad). Según el estudio, existe una vinculación entre factores psicológicos y la incidencia de la diabetes, en especial en la población femenina. Los investigadores descubrieron que pasados los cinco años que ha durado el estudio, las mujeres con altos niveles de estrés fueron más propensas a padecer deficiencias en el proceso de metabolización de la glucosa, mientras que en los hombres no constituyó un factor de riesgo.

El trabajo australiano desvela también otros aspectos interesantes, como que los hombres y mujeres con alteraciones en el metabolismo de la glucosa cuentan con niveles más bajos de educación o que tiene mayor índice de obesidad alrededor del abdomen.

Redacción QUO