Cuando una persona fuma, la nicotina se adhiere a los receptores que hay en la superficie de las neuronas, desencadenando el mecanismo que provoca la activación de los llamados circuitos de recompensa. Pero, esta sustancia no se limita a quedarse ahí, ya que también penetra en el interior de las células cerebrales.
Ahora, un equipo de biólogos del Instituto de Tecnología de California ha desarrollado una técnica que nos permite ver por primera vez como la nicotina invade las neuronas.
El llamado retículo endoplasmático, localizado en el citoplasma (el líquido que hay en el interior de las células) es el lugar donde se sintetizan las proteínas que luego se distribuyen por la superficie de las neuronas. Y entre esas proteínas se encuentran los receptores nicotínicos (nAChRs). Al fumar, la nicotina del cigarrillo viaja por el torrente sanguíneo hasta el cerebro, donde se une a los nAChRs de las neuronas.
Pero lo que realmente sucedía cuando la nicotina penetraba en el interior de las células cerebrales, seguía siendo en parte un misterio. Por eso, los investigadores de California han desarrollado una técnica basada en una proteína sensible a la acción de la nicotina, y que se vuelve fluorescente al entrar en contacto con ella.
Los biólogos inocularon dicha proteína en el exterior de la célula, y también en el interior, en el retículo endoplásmico. La fluorescencia de color verde que se produjo demostró que la penetración de la nicotina en el interior de las neuronas era inmediata. Y el resultado era que se volvían cada vez más sensibles a la acción de dicha sustancia.
Fuente: ScienceDaily.