Tiempo atrás, se creía que los mamíferos no volvían a generar neuronas una vez llegados a a edad adulta, que nacían con toda la provisión completa. Sin embargo, en las últimas décadas, los neurocientíficos han descubierto que al menos dos regiones del cerebro (los centros del sentido del olfato y el hipocampo, esta última la sede del aprendizaje y la memoria) producen nuevas neuronas a lo largo de la vida.
Ahora, investigadores de la Universidad de Pennsylvania, liderados por Hongjun Song y Guo-li Ming, han demostrado, en ratones, que un tipo de célula madre que produce neuronas adultas es la fuente de este grupo de generar células nuevas en el hipocampo de por vida. Publicados en Cell, estos resultados pueden ayudar a los neurocientíficos a descubrir cómo mantener las condiciones juveniles para el aprendizaje y la memoria, y a reparar la región después de una lesión o regenerar partes del cerebro afectadas por el envejecimiento.
«Hemos demostrado por primera vez, en mamíferos, que las neuronas en el giro dentado del hipocampo crecen y se desarrollan a partir de una sola población de células madre, durante toda la vida – explica Song –. Las nuevas neuronas inmaduras son más flexibles para hacer conexiones en el hipocampo en comparación con las neuronas maduras, lo que es fundamental para el aprendizaje saludable, la memoria y el ajuste del estado de ánimo”.
Los investigadores demostraron que las células madre neurales que encontraron tenían una firma molecular común a lo largo de la vida útil de los ratones. Esto fue posible gracias a que etiquetaron las células en los embriones, cuando el cerebro aún estaba en desarrollo, y las siguieron desde el nacimiento hasta la edad adulta.
“Este proceso es único en el cerebro – añade Guo-li Ming –. En el hipocampo, estas células nunca dejan de replicarse y contribuyen a la flexibilidad del cerebro en los mamíferos”.
Esta capacidad se denomina plasticidad, que es la habilidad del cerebro para establecer nuevas conexiones a lo largo de la vida para compensar lesiones y enfermedades y adaptarse en respuesta a las nuevas aportaciones del entorno.
Los próximos pasos del equipo de Ming y Song serán buscar las mismas células madre neurales en otros mamíferos, fundamentalmente en humanos, iniciar la búsqueda en tejido cerebral post mortem e investigar cómo se regula esta población de células madre neurales.
Juan Scaliter