La luz viaja a una velocidad que se aproxima a los 300.000 km/s y se cree que establece un límite insuperable en el universo. Pero, ¿cómo es posible captar esa velocidad? Puede resultar impensable, pero teniendo a mano la cámara más rápida del mundo (T-Cup), construida por investigadores ópticos del Instituto Tecnológico de California (CalTech), ¿por qué no intentarlo?

El canal de Youtube The Slow Mo Guys no quiso perderse la oportunidad y sus integrantes tuvieron la idea loca de intentar captar aquello que se mueve más rápido en el mundo y lo han conseguido. Ayudados por el equipo de CalTech, lanzaron un rayo láser a través de una botella de agua mezclada con leche y lo grabaron a unos 100.000 millones de fotogramas por segundo (para que os hagáis una idea, la mayoría de las películas se graban a 24 fotogramas por segundo). Para los chicos, supone aumentar la velocidad de captación 20 millones de veces más de lo que ellos están acostumbrados a grabar en su canal. Podéis ver el momento, a partir del minuto 4:33, que tardó en procesarse un total de 8 horas.

Como habéis podido ver, los fotones cruzan claramente a través de la mezcla de agua y leche y se perciben en un tono azul eléctrico tardando apenas 2.000 picosegundos (esta unidad de tiempo equivale a la billonésima parte de un segundo, así que imaginaros el impacto). En este caso, las moléculas de la leche ayudaron a dispersar los fotones del rayo láser de la misma manera a como las nubes de polvo cósmico hacen lo suyo con la luz de las conocidas como estrellas invisibles.

La potencia de la cámara T-Cup es impresionante, pero los investigadores aseguran que pronto podrán grabar a una velocidad de un cuatrillón de fotogramas por segundo. Este tipo de cámaras podrían captar tejido humano, incluyendo el cerebro, con un detalle del que no existen precedentes.

Fuente: Live Science

Alberto Pascual García