Vestido con una resplandenciente levita rosa fucsia, y en medio de los rascacielos del skyline de la ciudad de Houston, Jean Michel Jarre subió al escenario. Le esperaban un millón y medio de personas y un ejercito de técnicos en luminotecnia capaces de generar casi-auténticas auroras boreales. Era el año 1986, momento en el que la música electrónica despegaba para quedarse, y Jean Michel Jarre y su pionero teclado sonaban incluso en el Tour. Aquel concierto se celebraba a petición de la NASA, para conmemorar su 25 aniversario. Una de las piezas clave del concierto iba a ser un conmovedor solo de saxo, interpretado por un astronauta, Ron McNair, desde el espacio. Pero solo dos meses antes, el transbordador Challenger, con McNair a bordo, reventó a 14.000 metros de altitud, a solo 73 históricos segundos de su despegue.

McNair era uno de los seis astronautas que formaban la tripulación, además de una profesora de escuela, la primera civil que participaba en una misión espacial. El estremecedor frío de aquel mes de enero afectó a una junta defectuosa de uno de los «boosters» de combustible sólido, y, parece, fue el origen del desastre.

El despegue se retransmitió en directo, y la nube colosal tras el estallido ahogó en angustia al pueblo americano y supuso uno de los grandes frenazos en la carrera espacial. Los vuelos tripulados se suspendieron durante 32 meses, todos los programas incrementaron espectacularmente las medidas de seguridad, lo que provocó numerosos retrasos en las misiones del programa «Shuttle».
Tras el accidente, y hasta muy recientemente, dejaron de viajar civiles al espacio, se demoró el lanzamiento del telescopio «Hubble» y de otros proyectos, y los fabricantes de satélites empezaron a contratar cohetes europeos «Ariane».

El concierto de Jean Michel Jarre estuvo a punto de suspenderse debido a la tragedia, pero finalmente se celebró en Houston, y se convirtió en un apoteósico homenaje a los fallecidos del Challenger. El solo de saxo que debería haber interpretado Ron, lo hizo un saxofonista desde Tierra, y el tema, Ron´s Piece, suele sonar en las oficinas de la NASA cada 28 de enero.
También cada 28 de enero, en EEUU y el resto del mundo se celebran homenajes en memoria de los tripulantes de aquel último vuelo del Challenger. Desde Quo, y en colaboración con los organizadores de la macroexposicion NASA: la aventura del espacio, queremos promover el nuestro. Cabe añadir que la exposición destina una parte de la misma a explicar los motivos que causaron el accidente. De esta forma, rinde un sincero homenaje a quienes dieron su vida en aras de la exploración y el conocimiento.

Carlos González, asesor científico de la exposición y Ex Jefe de Operaciones del Complejo de Comunicaciones Espaciales de Madrid (Robledo de Chavela), vivió el incidente en primera persona: “Los equipos habían sido comprobados por enésima vez y, como siempre, apuntábamos nuestras antenas al punto del horizonte por donde debía aparecer la señal del Challenger. En los circuitos de voz escuchábamos las animadas conversaciones de las pruebas de último momento y la cuenta atrás. Tras la confirmación del despegue, hicimos nuestras propias comprobaciones e iniciamos la expectante espera. Fue extraño el silencio total de los circuitos de voz que nos conectaban al control de la misión. Para asegurar ausencia de problemas hicimos un test de voz con Huston a lo que nos contestaron: THERE IS A MAJOR CONTINGENCY. (Hay una contingencia excepcional). El resto fueron elucubraciones, suposiciones, etc. hasta que alguien nos comento que había visto en TV la explosión de la nave. Luego, silencio, caras largas, desanimo y una gran sensación de pérdida”.

¿CÓMO PARTICIPAR EN EL HOMENAJE A LOS TRIPULANTES DEL CHALLENGER?
Vamos a reunir vuestras frases, a modo de epitafio, en recuerdo del Challenger y su tripulación.
Escribe tu epitafio en el muro de Facebook de NASA: la aventura del espacio.
Todas las frases recibidas formarán parte de un gran mural que se expondrá en las instalaciones de la exposición. Además, entre las frases enviadas sorteamos UNA SUSCRIPCIÓN A QUO POR UN AÑO.
Tus palabras, y tu nombre, ocuparán un espacio junto a los objetos e historias épicas que conforman la historia de la NASA, porque estamos seguros de que la aventura del espacio es también un poco tuya. Esperamos tu frase.

Redacción QUO