Doce son las constelaciones zodiacales, las tribus de Israel, los apóstoles… Lo cierto es que el doce era la base del sistema sexagesimal babilónico y de ahí el número de meses del año, de horas en el día –dos veces doce– y de minutos en una hora –cinco veces doce–. Por otro lado, el antiguo calendario egipcio se basaba en 36 estrellas que aparecían tras la puesta de Sol con el discurrir del año y, como doce de ellas se mostraban cada noche, ésta –y por extensión, también el día– fue dividida en otros tantos períodos.

Asuntos mágicos aparte, es más probable que el uso popular de la docena hoy día tenga más que ver con el lenguaje mímico tradicional entre los mercaderes. Para éste, una mano con todos sus dedos sería igual a 6 –la mano en conjunto funciona como una unidad, y cada dedo, como otra (1+5=6)– y dos manos, igual a 12.

Redacción QUO