Teóricamente, la estratigrafía es una cosa muy sencilla, según la cual unos niveles de sedimentos se van superponiendo sobre otros, de tal manera que los más profundos son más antiguos que los superiores, pero esto en la práctica casi nunca es exactamente así. Por ejemplo, en el caso de las terrazas de los ríos, las terrazas más bajas suelen ser las más recientes porque los ríos van erosionando las terrazas existentes, encajándose en ellas, pero tampoco esto siempre es así puesto que depende, a su vez, del nivel del mar y, en consecuencia, del nivel al que “trabaje” el río. Dentro de las cavidades, en ambientes kársticos, muchas veces los ríos o torrentes que originan las propias cavidades y que más tarde -en momentos de menor caudal- van depositando sedimentos, también pueden erosionar niveles inferiores. Sólo los grandes expertos como Alfredo saben leer estas estratigrafías a menudo invertidas. Éste sería un buen ejemplo de por qué disfruto tanto trabajando de manera interdisciplinar. Todos los días se aprenden muchas cosas nuevas. Continuar leyendo.
Redacción QUO